Crean ladrillos más livianos aprovechando las colillas de los cigarrillos
Investigadores australianos de RMIT desarrollan un ladrillo más eficaz y liviano utilizando este desecho. Además, permite neutralizar la acción de compuestos contaminantes.
El gran problema de higiene ambiental que representan la imposibilidad de procesar las colillas de los cigarrillos en tiempo y forma puede empezar a solucionarse a partir del descubrimiento de científicos del Royal Melbourne Institute of Technology de Australia (RMIT).
Las ventajas de su posible aplicación de este descubrimiento serían múltiples, tanto para el medio ambiente como para la industria de la construcción y los futuros hogares.
Según publica la revista Science Daily, el doctor Abbas Mohajerani, líder del equipo de investigación, confirmó que tras varias pruebas de laboratorio, se comprobó que este desecho podría constituirse en un compuesto que mejoraría las prestaciones de los ladrillos de barro, haciéndolos más ligeros y convirtiendo a las construcciones en más sustentables y eficientes.
Se calcula que alrededor de 6 billones de cigarrillos se producen cada año, lo que da por resultado 1,2 millones de toneladas de residuos de colillas de cigarrillos anuales. “Hacia 2025, estas cifras podrían estirarse aun más, producto del aumento de la población mundial”, sostiene Mohajerani.
Según determinaron los estudios del RMIT, la introducción de este desecho en la arcilla del ladrillo antes de cocerla disminuyen la energía utilizada en el proceso de cocción hasta en un 58%, evitando la liberación de una menor cantidad de gases tóxicos desde los hornos.
Además, durante este proceso lograrían aislarse también los contaminantes tóxicos dentro de los ladrillos (como arsénico, cromo, níquel y cadmio, compuestos que pueden tardar hasta 15 años en degradarse).